Decía en
1964 el reconocido como Padre de la Mecánica de Suelos Venezolana, el difunto
Profesor Gustavo Pérez Guerra, que:
«…referir
inconsultamente los resultados de una obra al ensayo Proctor sin que medie una
correlación establecida es un hábito absurdo y perjudicial, porque carece de
significación física».
En su
memoria voy a presentarles a continuación, amigos lectores, tres razones
(refutadas) para especificar el 95% del Proctor en una obra que involucre suelos
compactados.
Razón #1: Más abajo
de eso el suelo es menos resistente o más compresible.
Esta afirmación es
correcta pero es una media verdad. La clave para refutarla es preguntar ¿Menos
resistente o más compresible respecto a qué? Esta pregunta llama a conocer cuál
es la resistencia que requiere el proyecto, ya sea una carretera o un relleno
estructural, para entonces usarla como comparación en un análisis de ingeniería
como el que mostraremos aquí en este artículo.
Al hacer
esto el diseñador de podrá dar cuenta de que hay ocasiones en las que compactar
al 95% del Proctor es demasiado, una innecesaria pérdida de tiempo y recursos,
como muestra la Figura 1 en la que se presenta una curva de diseño para grado
de saturación de 80% perteneciente a una grava limosa. El CBR requerido para el
proyecto (curva azul) es de 20%, de modo que compactando al 93% del Proctor es
suficiente para alcanzar dicho nivel. En la gráfica también se ve que compactar
al 95% del Proctor produciría un suelo con más de 70% de CBR. La diferencia
entre 95 y 93 del Proctor pueden ser uno o más pases del compactador, y en una
obra grande esto podría significar un gran ahorro de tiempo y dinero.
La Figura 2
muestra la otra cara de la moneda, un suelo que si se compactara solamente al
95% del Proctor no alcanzaría la resistencia del proyecto. Este suelo, una arena
limosa con clasificación A-1-b(0), y según su curva de diseño para 65% de
saturación, necesitaría ser compactado al menos al 98% del Proctor para
alcanzar CBR de 20%. Si el diseñador se dejara solamente guiar por la
clasificación y por el tradicional y «seguro» 95% del Proctor, con toda
seguridad este relleno fallaría si se dieran las condiciones de saturación del
proyecto.
En
conclusión, especificar irreflexivamente al 95% del Proctor puede ser una
práctica sumamente peligrosa o bien costosa; es lo que llamamos en RAMCODES diseñar en el nivel 1 de la Pirámide de Diseño. Razón tenía el Prof. Pérez Guerra en tildar esta práctica como absurda.
Razón #2: Porque así aparece en todas la
especificaciones del mundo.
Esto no es cierto. En Venezuela, la norma
Fondonorma NTF 2000-1:2009 actualizó en 2009 la anterior norma de construcción
de carreteras que databa de 1987. Entre los cambios resalta que se presentan
dos alternativas igualmente válidas, que son: 1) especificar el 95% del
Proctor, o 2) hacer un análisis con experimentos factoriales y mapas de
resistencia para especificar la compactación según la resistencia y grado de
saturación del proyecto.
Razón #3: Porque así ha sido siempre. ¿Y por
qué habría de ser distinto ahora?
La función pensante es la que distingue a la
raza humana y conviene siempre utilizarla. Esta es una posición que debería
estar fuera de lugar en cualquier discusión técnica entre profesionales de la ingeniería,
aunque asombrosamente es bastante más común de lo que se piensa.
En mi opinión, es el momento de revisar las
especificaciones constructivas de todos nuestros países y darle más peso al
análisis ingenieril que a la receta, que se establezca claramente lo que el
proyecto requiera y que la especificación sea la guía segura para cumplirlo.
Freddy J. Sánchez-Leal
@ramcodesCEO
gusto en saludarte freddy, garacias por mantenernos informados y tu persistencia en el tema. al respecto debo decirte que estoy perfectamente de acuerdo contigo enque, fijar el 95% de compactación no necesariamente representa, una garantía de que se cumple con los requisitos de resistencia del proyecto. mientras los ingenieros no entiendan bien que los suelos se comportan de manera distinta, según su contenido de humedad y sus características geomecámicas, continuará el paradigma del 95%..!
ResponderEliminarramón duarte
Ramón, muchas gracias por tu comunicación. Estoy de acuerdo contigo. De hecho esta es una de las funciones del blog, ayudar a ponernos de acuerdo en los criterios y, sobre todo, aplicar más la ingeniería en las decisiones. Siéntete libre de compartir con otros colegas este enlace. Te lo vamos a agradecer. Saludos.
EliminarQue tal, colega freddy...? Hace bastante tiempo que no se de usted, mas o menos desde el congreso de mérida. Espero se encuentre bien. Próximamente le enviare un correo para hacerle una invitación como conferencista. Estoy muy interesado en conocer el método RAMCODES. Saludos. Luis Atay.
ResponderEliminarSaludos, Luis. Con gusto lo recibo. Este blog es precisamente una vía para difundir esta tecnología. En él puede encontrar varios artículos donde se explica RAMCODES y sus diferentes aplicaciones. Si tuviera alguna sugerencia para tema de un próximo artículo no dude en hacérnolos saber.
EliminarEstimado Ing. Sanchez-Leal, para el caso de las bases trituradas tratadas con cemento (3.5% cemento ), se puede utilizar el DCP para correlacionarlo con la resistencia a compresión simple.
ResponderEliminarGracias por su atención.
Saludes